Hemos visto que nuestra piel recibe sensaciones gracias a los corpúsculos sensitivos, sin embargo, será nuestro cerebro el que clasifique y gestione esa información. De esta forma, lo que para una persona puede ser muy agradable (Ej. un masaje en los pies) para otra puede ser una molesta tortura. 

¿Vemos lo diferentes que somos las personas?

El papel de nuestro cerebro es fundamental para nuestra sexualidad, gracias a éste, podemos imaginarnos algo que a la vez genera unas sensaciones físicas en nuestro cuerpo Ej. imaginas que chupas un limón y tu boca se llena de saliva, o te imaginas una situación erótica y te genera activación erótica.

Incluso a veces, sin ser conscientes y de manera involuntaria, aparecen sueños eróticos y nos hacen experimentar placer mientras dormimos. También es importante saber que nuestro cuerpo de manera inconsciente, desarrolla una serie de reflejos: 

• El reflejo de la erección: A las personas con pene, les pasa que éste se les hace grande y se eleva.  También es importante saber que en ocasiones aparecen las poluciones nocturnas: cuando una persona con pene eyacula (emite semen) durante el sueño. 
• El reflejo de la lubricación: A las personas con vulva les pasa que su cuerpo produce lubricación vaginal, es decir, las paredes de la vagina se humedecen. Esto ocurre también durante el sueño. 

Ambos reflejos se pueden originar gracias a nuestra imaginación o por estímulos externos (Ej. vista o tacto).

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